La Red Africana de Investigadores en Aguas Profundas, reconociendo las importantes disparidades existentes en la capacidad mundial de investigación en aguas profundas y aprovechando un enfoque participativo, propone una serie de medidas a corto, medio y largo plazo destinadas a mejorar la capacidad de investigación en aguas profundas en África. a corto, medio y largo plazo para mejorar la capacidad de investigación en aguas profundas en África..
Si bien la biodiversidad marina de aguas profundas de África ofrece perspectivas económicas, también sustenta servicios ecosistémicos cruciales y el desarrollo sostenible depende del conocimiento de estos sistemas. Comprender mejor los ecosistemas de aguas profundas es fundamental, pero existen discrepancias sustanciales en la capacidad de los países para lograrlo. Coincidiendo con la Conferencia 2024 Decenio del Océano , la Red Africana de Investigadores de Aguas Profundas Challenger 150 (ANDR) ha publicado un informe sobre "Acciones prácticas para reforzar la capacidad de investigación en aguas profundas en África". A través de una serie de talleres en línea, la ANDR reunió a 98 personas de 19 países africanos para debatir los retos de la investigación en aguas profundas en África, identificar soluciones para superarlos y proponer acciones prácticas de cara al futuro.
Desafíos
Los retos y obstáculos que dificultan el acceso a la investigación en aguas profundas y el avance de este campo en África se agrupan en torno a varios temas generales: barreras sociales y desconexión, conocimientos técnicos limitados, falta de infraestructuras, recursos financieros insuficientes, colaboraciones y asociaciones limitadas y cerradas, y problemas de gobernanza. Los ejemplos proceden de las experiencias vividas por los participantes e incluyen la escasa exposición y conocimiento de las profundidades marinas, la falta de mentores académicos, la escasa retención de expertos, la financiación gubernamental inadecuada y las colaboraciones desequilibradas.
Soluciones y acciones propuestas
Las medidas prácticas que podrían adoptarse para reforzar la capacidad se fundamentaron en ideas de soluciones para superar los retos identificados. Éstas se centran en seis temas:
- Alfabetización oceánica
- Desarrollo de las capacidades humanas
- Desarrollo gradual de las infraestructuras
- Recaudación de fondos
- Colaboración, redes y asociaciones
- Mejora de la gobernanza, los marcos jurídicos y las políticas.
Las acciones a corto plazo (1-2 años) se centran en reforzar la ANDR, promover oportunidades de formación e investigación, inventariar expertos y recursos, identificar prioridades de formación e investigación e implicar a los socios. Las acciones a medio plazo (2-5 años) incluyen la puesta en marcha de iniciativas de formación, la búsqueda de financiación para apoyar proyectos de investigación y la transferencia de tecnología. A largo plazo (5-10+ años), la formación extensiva, la integración curricular, los programas regionales de investigación y la influencia política serán fundamentales.
Estas acciones se ajustan a las prioridades de la hoja de ruta para África deDecenio del Océano , apoyando la gestión sostenible de los océanos, las observaciones, las previsiones y el desarrollo de capacidades de los investigadores noveles.
El profesor Kerry Howell, codirector del Programa Challenger 150, destacó: "Este informe es una importante contribución al compromiso de la ONU Decenio del Océano y del Programa Challenger 150 de ampliar la capacidad mundial de investigación en aguas profundas. Es un primer paso fundamental en nuestro objetivo declarado de aumentar el número de naciones y partes interesadas que participan activamente en la investigación de los fondos marinos. Toda la comunidad Challenger 150 está dispuesta a apoyar a la ANDR en sus próximos pasos".
La aplicación de las acciones propuestas fomentaría el progreso científico y apoyaría la conservación marina y la gestión de los recursos. También ampliaría la participación de los investigadores africanos en los procesos internacionales que afectan a las comunidades y espacios africanos. De cara al futuro, la ANDR está buscando activamente financiación para llevar a cabo algunas de estas actividades propuestas y agradecerá la colaboración para apoyar su ejecución.
La elaboración y producción de este informe ha sido financiada por el Comité Científico de Investigación Oceánica, la Red de Ciencia e Innovación del Reino Unido, el proyecto One Ocean Hub del Global Challenges Research Fund, la Universidad de Plymouth, la Universidad de Aveiro y el Instituto Nacional de Biodiversidad de Sudáfrica.
Descargue y lea el informe completo aquí: https://doi.org/10.24382/gxbv-sp22.
Para más información, póngase en contacto con Kirsty McQuaid(k.mcquaid@sanbi.org.za), Agnes Muthumbi(amuthumbi@uonbi.ac.ke) o Isa Elegbede(isaelegbede@gmail.com).
Acerca de la ANDR
La Red Africana de Investigadores en Aguas Profundas (ANDR) se creó en el marco del Programa Challenger 150 de las Naciones Unidas ( Decenio del Océano ) para desarrollar la capacidad de África en la investigación en aguas profundas y hacer frente a las disparidades mundiales en este ámbito. La investigación en aguas profundas se define aquí como la realizada desde un buque a más de 30 m de profundidad (excluyendo el submarinismo), reconociendo que la capacidad en este ámbito es un precursor del trabajo en aguas profundas propiamente dicho (>200 m). En la actualidad, la asociación cuenta con más de 250 miembros de 27 países africanos, que representan a más de 140 instituciones.
Registre aquí su interés en participar: bit.ly/ANDRregistration.