El viaje de este mes al programa ECOP deDecenio del Océano nos lleva al estado de Bengala Occidental, en la frontera oriental de la India, donde tiene su sede la Fundación Prameya. Creada en 2016, esta organización de conservación medioambiental sin ánimo de lucro fomenta la sostenibilidad medioambiental a través del empoderamiento de la comunidad.
La Fundación Prameya fue fundada por un grupo de jóvenes viajeros de distintos ámbitos profesionales, todos ellos conscientes de la difícil situación de las comunidades locales en los lugares más vulnerables al cambio climático. Mukut Biswas, fundador, administrador y director ejecutivo, y Arunava Ghosh, cofundador, comunicación de masas y medios sociales, comparten con nosotros su experiencia y sus aspiraciones.
- ¿Cuál es la situación actual del ecosistema de manglares de Sundarbans, en la India? ¿Puede decirnos algo más sobre la importancia de estos ecosistemas?
Los manglares de Sundarbans son un ecosistema altamente protegido y clasificado como Sitio Ramsar. Además, la Reserva del Tigre de Sundarban, situada dentro de este Sitio, forma parte del "hábitat crítico del tigre" protegido por las leyes nacionales y también es un "Paisaje de Conservación del Tigre" de importancia mundial. Los Sundarbans son el único hábitat de manglares que sustenta una población significativa de tigres, y éstos poseen unas habilidades únicas para la caza acuática. Los manglares protegen el interior de tormentas, ciclones, marejadas y la filtración e intrusión de agua salada en el interior y en las vías fluviales. Sirven de viveros a mariscos y peces de aleta y sustentan la pesca de toda la costa oriental. Todos estos factores juntos hacen de los Sundarbans una masa de tierra ecológica y económicamente importante.

- ¿Cuáles son las presiones más destacadas que perciben las comunidades locales con las que trabaja estrechamente?
En primer lugar, la frecuencia de los ciclones y los patrones erráticos de precipitaciones han causado trastornos en la vida y los medios de subsistencia de las comunidades que sobreviven en la región de Sundarbans, lo que se suma a las grandes pérdidas agrícolas. Estos patrones sin precedentes han dejado un margen muy pequeño para que estas comunidades se recuperen de las tormentas anteriores hasta que se produzca otra. Esto ha provocado la emigración masiva de la comunidad a pueblos y ciudades cercanos.
En segundo lugar, con el cambio en la salinidad del agua del río, que se ha experimentado en los últimos cuatro años según han comunicado los pescadores locales, se ha producido una pérdida masiva en la captura de peces, lo que ha provocado más pérdidas económicas en esta comunidad ya de por sí vulnerable.
- Según su experiencia, ¿cómo podemos facilitar una coexistencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza? ¿Cómo se desarrolla esta relación fundamental en su región?
Creemos que los seres humanos y la naturaleza deben coexistir armoniosamente, lo que constituye el principio básico del desarrollo sostenible. Pero esta relación se está erosionando dado el ritmo al que se agotan los recursos naturales, la reticencia a aplicar los Acuerdos Multilaterales Internacionales sobre Medio Ambiente y la dilución de las leyes medioambientales nacionales.
La Fundación Prameya pretende conservar los conocimientos tradicionales y transmitirlos a la generación actual. Esto, a su vez, facilitará automáticamente una coexistencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, haciendo hincapié en la conservación de la vida salvaje, las técnicas modernas sostenibles de pesca, la apicultura, el ecoturismo, la extensión forestal, la diversificación del empleo y la capacitación y los medios de vida de las mujeres, por nombrar algunos.

- ¿Qué importancia tiene la capacitación de las comunidades en las proyecciones de restauración de ecosistemas? ¿Cómo lo aplica en su trabajo en la Fundación Prameya? ¿Algún consejo que compartir?
Todos nos hemos dado cuenta de que es más necesario que nunca conservar las zonas de biodiversidad del planeta, y las comunidades indígenas del mundo tienen un papel vital que desempeñar. Durante milenios, estas comunidades de todo el mundo han mantenido un juicioso equilibrio entre sus necesidades y las correspondientes necesidades de la naturaleza y han vivido en "armonía con la naturaleza". Estas comunidades son las que menos contribuyen al cambio climático global, pero las más afectadas por sus consecuencias. A menudo se infravalora su papel vital en la protección de la naturaleza, y muchas de estas comunidades carecen también de acceso a servicios básicos como la educación, la sanidad, una vivienda adecuada y oportunidades de empleo. Sin una protección adecuada y una mejora de su nivel de vida, ningún objetivo de conservación puede tener éxito.
Como tal, los esfuerzos de conservación de la Fundación Prameya se basan en la comunidad, centrándose en la mejora del acceso a los servicios básicos y la autosuficiencia a través de la educación comunitaria y proyectos de empoderamiento, como la creación de ecoaldeas autosuficientes, conservando así la naturaleza y sus recursos.
- La participación inclusiva de los jóvenes, las mujeres y las comunidades indígenas locales está en el centro de sus actividades. Por qué es tan importante para ustedes y de qué iniciativas se sienten más orgullosos?
Creemos que los jóvenes, las mujeres y las comunidades indígenas locales son los aliados más fuertes de la naturaleza. Su relación con el barro, los manglares y la fauna los convierte en un aspecto importante de nuestras actividades de conservación. Sin su apoyo o inclusión, conservar la región de manglares sería una tarea hercúlea.
Una iniciativa de la que estamos especialmente orgullosos es el vivero de manglares Prameya, una iniciativa comunitaria de recogida de propágulos de manglares y su posterior almacenamiento y plantación. Comenzó como un vivero de manglares a pequeña escala con la ayuda de escolares, que ahora se ha convertido en un movimiento de masas en el pueblo de Tridipnagar, Jharkhali, en los Sundarbans. Conseguimos conservar y restaurar los manglares en una superficie de 5 acres, que sigue ampliándose. Dicho movimiento también ha sido reconocido y apreciado por el Gobierno y los organismos cuasi gubernamentales. En la actualidad, todo el pueblo se ha unido para establecer un vivero en cada hogar. Esto, a su vez, ha protegido las vidas de los aldeanos de los ciclones sin precedentes que han azotado la costa sur de Bengala en los últimos años.

- ¿Qué cree que pueden aportar las comunidades costeras locales a los procesos de política marina y cómo podemos implicarlas en el marco de la ONU Decenio del Océano?
Las voces de las comunidades locales han sido ignoradas y desoídas durante mucho tiempo. Ahora ha llegado el momento de capacitar a estas comunidades -tanto mediante la provisión de recursos como de poder legal- para crear un entorno en el que las personas y la naturaleza puedan prosperar juntas. El sitio Decenio del Océano de la ONU será una oportunidad ideal para implicar a las comunidades costeras locales en la vigilancia y gestión de los recursos naturales, proporcionándoles la formación necesaria, conocimientos científicos modernos, apoyo tecnológico y fondos.
- ¿Cuáles son sus mayores retos como joven organización sin ánimo de lucro?
Como joven organización sin ánimo de lucro, los retos son diversos. Para empezar, carecemos de la exposición y la identidad necesarias, lo que nos dificulta ganarnos la confianza de las autoridades estatutarias que operan en la región. En segundo lugar, y lo que es más importante, carecemos de un acceso canalizado y adecuado a fondos que, a su vez, facilitarían la organización de diversos programas de capacitación, seminarios, talleres e intercambios de conocimientos con la comunidad marina costera.
- Si usted fuera uno de los primeros representantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos de 2022, ¿qué propondría para conseguir el océano que queremos para 2030?
Aprovechando la oportunidad de ser un representante de carrera, nos gustaría proponer la promulgación de un tratado internacional y/o un Acuerdo Multilateral Internacional sobre Medio Ambiente que se ocupe específicamente de los grandes problemas de los residuos plásticos generados por las artes de pesca o las redes fantasma, así como de los efectos devastadores de las capturas accesorias, las prácticas pesqueras ilegales y la explotación de los trabajadores de los buques pesqueros. Al mismo tiempo, también deberíamos aplicar prácticas eficaces de pesca sostenible.

- ¿Cuáles son algunas de las oportunidades disponibles para las ECOP que deseen participar en sus actividades en la Fundación Prameya?
La Fundación Prameya colabora estrechamente con las comunidades costeras locales para proporcionarles una experiencia de primera mano que les permita comprender y abordar los problemas a los que se enfrentan, especialmente en lo que respecta a la devastación causada por tormentas ciclónicas sin precedentes. Los programas en curso de recogida de propágulos de mangle y ampliación del vivero de manglares permitirán a ECOPs conocer las especies de mangle que se encuentran y conservan en la región.
La Fundación también participa en la organización de varios talleres destinados a educar a la comunidad en técnicas de pesca sostenibles, lo que a su vez puede proporcionar a las ECOP una mejor comprensión de los problemas emergentes de prácticas pesqueras ilícitas, de los que se ocupa la Fundación en la región.
También tenemos un gran alcance en todo el Sundarbans indio, lo que puede animar a los ECOP a conocer a varias personas de diferentes profesiones y comprender sus vidas y medios de subsistencia.