En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad 2024 (COP16), la atención a la biodiversidad oceánica alcanzó nuevas cotas, destacando el papel fundamental de la coordinación mundial en la observación de los océanos y la accesibilidad de los datos para alcanzar los objetivos mundiales en materia de biodiversidad.
La COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) tuvo lugar en Cali, Colombia, del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024, y fue la primera COP sobre biodiversidad desde la adopción del Marco Global de Biodiversidad (GBF) de Kunming-Montreal en la COP15 de 2022. Durante esta COP16, se encomendó a los gobiernos la tarea de revisar el estado de aplicación del GBF, un marco que establece un ambicioso camino hacia la consecución de un mundo que viva en armonía con la naturaleza.
En 2022, el FGD estableció 23 objetivos mundiales orientados a la acción para frenar la pérdida de biodiversidad y restaurar los ecosistemas de aquí a 2050. Entre ellos figuran proteger el 30% de la tierra, el agua y los mares para 2030 (conocido como el "acuerdo 30 por 30"), reducir la introducción de especies exóticas invasoras en un 50%, mantener y restaurar la diversidad genética dentro de las poblaciones y entre ellas, mitigar los riesgos de contaminación hasta niveles tolerables e integrar la biodiversidad en las políticas, normativas, planificación y procesos de desarrollo.
El océano, el mayor ecosistema de la Tierra, sustenta una parte importante de la biodiversidad del planeta. Su salud es fundamental para alcanzar los objetivos mundiales de biodiversidad, y en la COP16 la biodiversidad oceánica recibió más atención que en conferencias anteriores. En la COP de este año se dedicó un Día a los Océanos y se celebraron numerosos actos paralelos centrados en la biodiversidad marina y en el avance de los esfuerzos de observación de los océanos.
Sistemas de observación e información de los océanos: Infraestructura crítica para apoyar los objetivos del GBF
Las crecientes presiones de las actividades humanas y el cambio climático están provocando cambios críticos en el océano, por lo que es necesario tomar medidas urgentes para proteger su biodiversidad y lograr una sociedad sostenible a través de los objetivos del GBF. Una gestión eficaz depende de datos mensurables, por lo que las observaciones sostenidas de los océanos y los datos accesibles son vitales para una toma de decisiones informada.
El Sistema Mundial de Observación de los Océanos (GOOS), dirigido por la UNESCO y la COI, desempeña un papel fundamental en el apoyo a varias metas e indicadores del GBF, proporcionando datos oceánicos esenciales. Desde 2012, el GOOS coordina las observaciones biológicas y ecosistémicas marinas, estructuradas en torno a un conjunto de Variables Oceánicas Esenciales (EOV) para hacer un seguimiento exhaustivo de la biodiversidad marina. Este marco ayuda a las partes a aplicar los indicadores clave del GBF, incluidos nueve indicadores principales de las metas 2, 3, 6, 7 y 21 del GBF, que van desde la evaluación de la extensión de diversos ecosistemas naturales hasta la evaluación de la eutrofización costera.
En estrecha colaboración con el GOOS se encuentra el Sistema de Información sobre Biodiversidad Oceánica (OBIS), que también forma parte del Intercambio Internacional de Datos e Información Oceanográficos (IODE) de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO. El OBIS coordina los datos y metadatos sobre biodiversidad oceánica a través de nodos nacionales, regionales y temáticos. Éstos garantizan que los flujos de observación y los datos estén normalizados, controlados en cuanto a su calidad, integrados y accesibles, apoyando los esfuerzos de vigilancia y política relacionados con el GBF. Juntos, el GOOS y el OBIS son los elementos centrales del componente oceánico de un Sistema Mundial de Observación de la Biodiversidad (GBiOS), que coordina, observa y suministra datos sobre la biodiversidad oceánica.
Principales resultados de la información sobre los océanos en la COP16
En las decisiones de la COP16 se destacaron varios avances relacionados con la información sobre los océanos, el GOOS y el OBIS. En particular, la conferencia acogió favorablemente las orientaciones del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico (OSACTT) sobre el marco de seguimiento del FGB, que hace referencia a un Sistema Mundial de Observación de la Biodiversidad. Las orientaciones reconocen que la COI de la UNESCO es una parte esencial del marco de seguimiento a través del GOOS, el OBIS y el Sistema de Datos e Información Oceanográficos (ODIS), identificado como un sistema de observación de la biodiversidad en el océano.
El OBIS también se añadió a la lista de herramientas diseñadas para ayudar a los países a supervisar la biodiversidad y seguir los avances en la protección de los océanos, las especies y los ecosistemas. En concreto, se incluyó en el marco de seguimiento del FGB como indicador complementario del Objetivo D ("Invertir y colaborar"), la Meta 20 ("Fortalecer la creación de capacidad, la transferencia de tecnología y la cooperación científica y técnica para la diversidad biológica") y la Meta 21 ("Garantizar que los conocimientos estén disponibles y sean accesibles para orientar la acción en materia de biodiversidad").
Por último, la conferencia subrayó la armonización entre las estrategias sobre biodiversidad y clima, haciendo hincapié en que la conservación eficaz de los océanos requiere la cooperación entre las distintas convenciones de la ONU. Esto se puso de relieve en los llamamientos a una mejor integración de los planes nacionales sobre biodiversidad y clima, subrayando la importancia del océano para mitigar el cambio climático y apoyar los esfuerzos de adaptación.
Conclusión
Como demostró la COP16, los sistemas de observación e información de los océanos, como el GOOS y el OBIS, no sólo son un apoyo vital para que los países alcancen los ambiciosos objetivos establecidos en el Marco Mundial para la Biodiversidad, sino también para armonizar las estrategias de todos los convenios mundiales. De cara al futuro, el reto consiste en traducir estos debates en políticas de impacto y acciones sostenidas.
El refuerzo de la colaboración internacional, la creación continua de capacidades y la mejora del intercambio de datos serán fundamentales para garantizar que los avances logrados en la COP16 se traduzcan en resultados tangibles para la biodiversidad nacional, regional y mundial. Sólo mediante estos esfuerzos coordinados podremos garantizar la resistencia y la salud de nuestros océanos, contribuyendo a un mundo que viva verdaderamente en armonía con la naturaleza.
Acerca del GOOS:
El Sistema Mundial de Observación de los Océanos(GOOS) es el hogar mundial de la experiencia en la observación de los océanos. Dirigimos y apoyamos una comunidad de programas internacionales, regionales y nacionales de observación de los océanos, gobiernos, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones de investigación y científicos individuales. Nuestro Equipo Central de paneles de expertos, redes, alianzas y proyectos, apoyado por la Oficina del GOOS, está en contacto con la observación y previsión de los océanos en todo el mundo. Somos un programa dirigido por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, con copatrocinadores científicos y de las Naciones Unidas: La Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Consejo Científico Internacional (ISC).
Acerca de OBIS:
El Sistema de Información sobre Biodiversidad Oceánica (OBIS) es la mayor base de datos de libre acceso del mundo sobre observaciones de la vida marina. Con contribuciones de 34 nodos OBIS de todo el mundo, la red reúne a 1.000 instituciones de 99 países y proporciona más de 132 millones de registros de casi 200.000 especies marinas, desde bacterias hasta ballenas. A través de mapas y herramientas, OBIS permite a investigadores, responsables políticos y público en general explorar libremente los datos de biodiversidad marina por especies, zonas geográficas, profundidad, marco temporal y muchos otros criterios. El OBIS emanó del Censo de la Vida Marina (2000-2010) y fue adoptado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO en 2009, y ahora es un componente del programa de Datos e Información Oceanográficos Internacionales (IODE), que promueve su misión de avanzar en el conocimiento de los océanos y fomentar la protección de la vida marina para las generaciones futuras.
Acerca de la UNESCO-COI:
La Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO(COI-UNESCO) promueve la cooperación internacional en ciencias del mar para mejorar la gestión de los océanos, las costas y los recursos marinos. La COI hace posible que sus 150 Estados Miembros trabajen juntos coordinando programas de desarrollo de capacidades, observaciones y servicios oceánicos, ciencias del mar y alerta contra tsunamis. El trabajo de la COI contribuye a la misión de la UNESCO de promover el avance de la ciencia y sus aplicaciones para desarrollar el conocimiento y la capacidad, claves para el progreso económico y social, base de la paz y el desarrollo sostenible.